El vínculo entre los seres humanos es algo natural y positivo para nuestra existencia, sin embargo, en algunos individuos puede darse de manera desadaptativa.
“500 días juntos” (500 days os Summer) es la historia de un joven llamado Tom y de Summer, una chica que llega nueva a su trabajo. Esta película muestra cómo se conocen, cómo conectan y tienen una pequeña relación que finalmente termina en nada.
La historia nos habla de la incomprensión y deshubicación de Tom hacia el tipo de vínculo que tienen, lo cual le hace idealizar a la pareja y le genera numerosos conflictos y frustraciones. Como explicaremos a continuación, se trata de una idealización desde las necesidades propias del tipo de personalidad dependiente.
La personalidad dependiente conforma a aquellas personas con una necesidad de vínculo constante, con grandes carencias a la hora de desarrollar autonomía y madurez, así como un gran miedo a desvincularse y una fuerte sensibilidad al abandono (Jedrzejczak, 2019).
La dependencia emocional es un concepto que podemos escuchar muchas veces e identificar con cuestiones relacionadas con problemas psicológicos o emocionales. Sin embargo, muchas de las características de este tipo de personas se ven como positivas en nuestra sociedad, como por ejemplo el autosacrificio que suelen presentar hacia el bienestar de los demás o el sentirse felices a través de la felicidad de los otros.
Características propias de las personalidades dependientes
En general, las personalidades dependientes presentan poca autonomía y falta de responsabilidad sobre su propia existencia. No se ven capaces de hacerse cargo de su propia vida, ya que han adquirido un sentimiento de indefensión y desconfianza en si mismos. Por lo tanto, llevan a cabo una búsqueda para así poder confiar ciegamente en alguien y que les supla y haga por ellos (García, 2014).
Esto se explica debido a que no creen en sus capacidades para ser autónomos, no creen que puedan existir por ellos mismos y creen que necesitan a otras personas que les den sentido a su vida y aporten esa seguridad necesaria. Por lo tanto, todo ello generará un esquema donde se cree que hay formas de poder benignas en las que apoyarse y subordinarse, ya que son mejores que ellos mismos.
Algunas de las creencias existenciales de esta personalidad podríamos sintetizarlas de esta forma.
- Yo existo por lo que tú me haces
- Si no me haces o me haces “mal” está en peligro mi existencia
- Mi existencia depende de que me ames
- Mi existencia depende de que me reconozcas
- Mi existencia depende de que me atiendas
- Necesito formar un “nosotros” para sentir seguridad existencial
- Somos mutuamente influenciables: yo te hago hacer, sentir, pensar y tú me haces hacer, sentir o pensar.
- Si formo una alianza o una coalición la otra persona está para protegerme, cuidarme o ,ayudarme
- Si no me ayuda, protege o cuida, me siento traicionado/a
De este modo, la individuación o la diferenciación del “yo” con el otro es problemática, ya que hay una fusión con el otro, habiendo un “sí mismo” poco definido y en donde se confunde aspectos propios del otro. La confusión puede ser a nivel de identidad (se genera una identidad de “nosotros” en vez de personas independientes, en donde hay tácitamente una necesidad de fidelidad, de alianza, de coalición con el otro, sin la cual no hay una seguridad existencial) o emociones (viendo la causa de las propias emociones en la otra persona y viendo la causa de las emociones de la otra persona en sí mismo) o acciones (creyendo influir en el otro y creyendo que el otro influye en uno mismo).
Podemos observar esta característica en la historia, donde Tom se siente en fusión con Summer, la cual además parece tener una forma de ser bastante desapegada y contraria a él. También existen enfados y reacciones agresivas debido a esa asunción de que lo que ella hace es la causa de su estado emocional. Esto es lo que llamaríamos «dependencia emocional». Por parte de ella además habrá una defensa y rechazo debido a su personalidad más contraria al vínculo.
Según Millon et al. (2006), la personalidad dependiente vive su vida a través de los demás y para los demás. Tienen una gran necesidad de que exista armonía en sus relaciones por encima de todo. Temen hacer cosas por sí mismos, necesitando siempre del vínculo con otra u otras personas para sentirse seguros. Muchos son incapaces de tomar decisiones cotidianas básicas. Necesitan que alguien se ocupe de ellos, entrando muchas veces en actitudes de sumisión. Por lo tanto, van a anteponer a los demás en exceso y a dar mayor importancia al bienestar ajeno que al suyo propio.
La imperiosa necesidad de tener pareja
Como podemos ver en la película, el protagonista se engancha enseguida con Summer y plantea en su mente unas expectativas sobre una relación romántica totalmente idealizada. Pero, ¿por qué hace esto?
Como se explica al inicio, Tom se pasa la vida creyendo que no será feliz hasta que encuentre el amor de su vida. Cuando se conocen, Summer le dice que no cree en el amor y que no quiere tener pareja pero, aún así, él no parece tener esto en cuenta y se autoengaña pensando que quizás pueda cambiar. Posteriormente, en un momento en el que parecen no parar de discutir, le dice a Summer que se siente muy feliz, lo cual genera extrañeza en ella. Esta idealización se debe a que la necesidad del vínculo que tiene esta persona es superior a la reflexión que pueda hacer de la realidad. Por lo tanto, no se guiará por cuestiones reales, sino que intentará adaptar la realidad externa a su necesidad de estar vinculado con alguien.
Como plantea Millon et al. (2006), la autoestima de la persona dependiente se ve muy influida por sus relaciones, por los vínculos que consigue. Es decir, necesita que los demás le/la quieran y le den valor vinculándose con él/ella. Por lo tanto, van a idealizar cuando les conviene y realizar interpretaciones equivocadas para afianzar su dependencia o defender su yo. Esto último sucederá cuando no vean posible gustar o ser queridos por los demás.
«Según Millon et al. (2006), la personalidad dependiente vive su vida a través de los demás y para los demás. Tienen una gran necesidad de que exista armonía en sus relaciones por encima de todo. Temen hacer cosas por sí mismos, necesitando siempre del vínculo con otra u otras personas para sentirse seguros. «
Bibliografía
García, C. J. (2014). Realidad y psicología humana (Autoría Medinaceli, Vol. 3).
Jedrzejczak, A. (2019). La personalidad dependiente (El ente sensitivo) – Psicología en la Red. https://www.psicologiaenlared.com/la-personalidad-dependiente-el-ente-sensitivo/
Millon, Theodore., Grossman, S., & Sedó Fernández, M. (2006). Trastornos de la personalidad en la vida moderna (2a ed.). Masson.
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Adrián Jedrzejczak es Psicólogo General Sanitario con un grado en Psicología por la UNED y máster en Psicología General Sanitaria por la UDIMA. Posee formación especializada en psicoterapia con enfoque cognitivo-humanista y experiencia en intervención en inteligencia emocional.
Adrian ha trabajado en diversas fundaciones en Madrid y Santander, enfocándose en la salud mental, la adicción y el autismo. Actualmente, ofrece psicoterapia en su consulta privada en Madrid y también presta servicios como psicólogo online para aquellos con dificultades de acceso presencial.