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La idea de poner un negocio propio se está viendo como la mejor posibilidad.

El gobierno está promoviendo la política de las/os emprendedoras/es para salir de la crisis. Esta política se basa en potenciar las iniciativas privadas para que las personas creen su propio puesto de trabajo a partir de una idea de negocio. En un principio no es mala opción, es necesaria y hasta posiblemente la mejor salida para un momento en donde el trabajo por cuenta ajena es casi imposible, al no haber ofertas, o muy difícil, ya que  las condiciones laborales cada vez son más precarias.  Ante este panorama la idea de poner un negocio propio se está viendo como la mejor posibilidad.

Emprender es iniciar un recorrido en donde la persona busca vivir a partir de su propio trabajo. Emprender es ser autónomo e independiente en la forma de vida, sin estar sujeto a alguien superior que provee de un sueldo. Emprender es quizá uno de los retos mayores que puede plantearse una persona en su vida y de cuyo éxito depende mucho las características personales que son necesarias para llevarlo a cabo. En este sentido desde la psicología se ha estudiado cómo es una persona emprendedora que logra con éxito realizar su idea. Vamos cuáles serían las características del emprendedor:

  • Posee actitudes creativas e innovadoras (no repite lo dado ni sigue las mimas pautas).
  • Tiene fuerza y voluntad para llevar a cabo su idea, a pesar de las oposiciones o dificultades.
  • Tiene capacidad de soportar la presión que significa ser el único responsable de su propio trabajo.
  • Es autónomo e independiente en sus decisiones, y aunque puede pedir consejo y ayuda, siempre se verá como responsable último en sus decisiones.
  • Tiene capacidad de análisis crítico, no aceptando todo lo que viene dado del exterior y siendo capaz de poseer un punto de vista propio, buscando siempre lo más adecuado.
  • Tiene resistencia a la frustración y al fracaso, lo que le permite volver a empezar a pesar de las derrotas.
  • Tiene una fuerte confianza en sí mismo: en sus capacidades, valía personal y posibilidades de lograr el sueño que desea.
  • Tiene una capacidad de análisis que le permite gestionar mucha información,  utilizando un pensamiento inductivo y deductivo para resolver los problemas que le van surgiendo.

La psicología ha estudiado cómo es una persona emprendedora que logra con éxito realizar su idea.

Todas estas son características necesarias para un/a emprendedor/a. Estos atributos personales no vienen dado por que sí, son fruto de un esfuerzo personal pero también de una educación o un ambiente que favorece el aprender y desarrollar estas características.

La pregunta que nos podemos hacer es si hoy en día nuestro sistema educativo favorece que la persona logre estos atributos a partir de las actividades escolares. Podemos plantear esta cuestión en múltiples preguntas concretas sobre la educación en la escuela actual:

¿Al niño se le da responsabilidades según su desarrollo evolutivo o se le está continuamente diciendo lo que tiene que hacer?

¿Se le favorece la independencia y la autonomía dándole libertad de acción o hay siempre unas actividades cerradas y preestablecidas?

¿Se le refuerza positivamente y se le enseña que aprenda de sus errores  y fracasos, sin culpabilizar o menospreciar,  o bien se le señala lo que hace mal comparándolo con quienes lo hacen bien?

¿La escuela favorece actitudes para el emprendimiento?

¿Se le deja criticar y debatir las ideas preestablecidas por sus figuras de referencia, defendiendo su punto de vista, o bien tiene que aceptar lo que le diga la figura de autoridad?

¿Se le enseña a que supere la presión de grupo o bien se le pone como referencia siempre la opinión grupal?

¿Se le enseña a pensar: inducir, deducir, analizar, sintetizar,.. ; o bien se le dice cómo tiene que pensar para hacer bien los ejercicios?

¿Se le enseña a relacionar diferente información, a enlazar diferentes conocimientos, o bien se le propone conocimientos parcializados por materias?

La respuestas a estas preguntas nos lleva a pensar que hoy en día no se educa para desarrollar una personalidad con características de emprendedor/a. Si calculáramos el tanto por ciento de los/as alumnos/as que logran estas capacidades y actitudes a partir de las actividades escolares seguramente sería muy inferior al tanto por ciento de las personas que tienen que ser emprendedores/as para que la cifra de paro se reduzca notablemente. Sin contar que aún nos quedan muchos años para que, quienes hoy se están formando, logren desarrollar estas actitudes. Si no se cambia desde los primeros años esta forma de educación, pocas personas tendrán la capacidad de llevar a cabo sus ideas para vivir de su trabajo y pocas personas lograran con éxito este reto. Es necesario fomentar políticas de emprendimiento pero también favorecer una educación emprendedora o autónoma. Esto creo que no se lo plantean de momento nuestros políticos.


 

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